Al planificar la construcción o remodelación de un espacio residencial, uno de los aspectos esenciales es disponer de una calefacción eficiente. Dimensionar correctamente el sistema es una tarea crucial para el ingeniero HVAC. Sin embargo, con nuestra calculadora en línea de secciones de radiadores de calefacción, puedes determinar de forma autónoma la cantidad de secciones necesarias basándote en la superficie y el volumen de la estancia. Simplemente introduce los datos requeridos en el formulario.
Funciones de la Calculadora
Esta herramienta web, que te ayuda a definir tanto el número de secciones por metro cuadrado como la potencia de cada segmento, está compuesta por:
La aplicación calculará el número de secciones requeridas para el radiador, las pérdidas térmicas totales de la estancia, las pérdidas específicas en W/m² y la potencia calorífica emitida por cada sección. Toda la información podrá ser guardada en un archivo PDF o impresa.
Para obtener los resultados, sigue estos pasos:
Las características técnicas más relevantes de los distintos modelos de radiadores son:
En el mercado se distinguen cuatro tipos principales de radiadores: de acero, de hierro fundido, de aluminio y bimetálicos.
Radiadores de acero – Ofrecen una buena emisión de calor a un costo relativamente reducido. No obstante, su resistencia frente a golpes de ariete y altas presiones es limitada, y pueden ser susceptibles a la corrosión. Se dividen, a su vez, en radiadores de panel y tubulares.
Radiadores de hierro fundido – Constituyen la opción más popular y duradera en sistemas de calefacción centralizada. Destacan por su excelente emisión térmica, resistencia a la corrosión y a impactos de ariete. Sin embargo, tienen la desventaja de calentarse y enfriarse lentamente, y al ser pesados, su instalación requiere asistencia especializada.
Radiadores de aluminio – Entre los modelos más demandados actualmente, se fabrican tanto mediante fundición como extrusión. Se caracterizan por una alta emisión de calor y su bajo peso, lo cual simplifica la instalación. Sin embargo, muestran cierta sensibilidad frente a golpes de ariete y caídas de presión, lo que conlleva un calentamiento y enfriamiento más acelerados.
Radiadores bimetálicos – Fusionan algunas de las mejores propiedades de los diferentes tipos. Con una carcasa exterior de aluminio y tubos internos de acero o cobre, ofrecen alta potencia térmica, excelente resistencia y tolerancia a la corrosión y golpes, además de ser relativamente livianos.
Para lograr un confort térmico óptimo, es indispensable contar con radiadores que dispongan de la superficie adecuada para calentar la habitación sin sobrecargar la caldera. Otros factores determinantes incluyen el material de fabricación, que influye en el coeficiente de transferencia térmica, y la temperatura del agua en el sistema. El calor emitido se difunde a través de la superficie radiante, debiendo adaptarse a las necesidades específicas del usuario. Idealmente, los mejores radiadores mantienen una temperatura constante sin importar las variaciones de las condiciones externas.
Para realizar un cálculo preciso de radiadores, utiliza nuestra calculadora en línea. Esta herramienta estima la potencia necesaria del radiador en función del área y el volumen de la estancia, ayudándote a determinar el número correcto de secciones para cada espacio. Esto es especialmente importante en viviendas y apartamentos, donde un dimensionamiento riguroso asegura una distribución homogénea de la calefacción, ya sea para radiadores de panel o de otro tipo.
Glosario
Radiador de calefacción – Dispositivo compuesto por elementos tubulares o alargados —secciones— que contienen canales internos por donde circula el portador de calor, normalmente agua. La disipación del calor se produce mediante convección, radiación y conducción térmica.
Portador de calor – Sustancia líquida utilizada para transferir energía térmica en sistemas de calefacción. Normalmente, el agua es la opción preferida en sistemas centralizados y privados, aunque en ocasiones se utiliza anticongelante a base de propilenglicol (apto para humanos y recomendado por diversos fabricantes) o etilenglicol (menos aconsejable y perjudicial para la salud).