Variedades de cimientos
Los cimientos, también denominados fundaciones, constituyen la base primordial de toda edificación, puesto que distribuyen el peso de la construcción sobre el terreno. Se pueden identificar diversas categorías principales de cimientos:
- Cimentación corrida: sistema que consiste en una viga continua que recorre el perímetro o las paredes del edificio. Este método se utiliza habitualmente en viviendas de ladrillo o bloque, siendo especialmente adecuado para casas que incluyen sótano y planta baja.
- Cimientos de pilotes: se conforma por pilares extensos (pilotes) que se introducen en el terreno hasta alcanzar la profundidad requerida. Esta técnica es idónea para edificaciones en suelos blandos, asentados o húmedos, ya que sus cálculos consideran tanto el asentamiento del terreno como la capacidad portante de los pilotes.
- Losa de cimentación: se caracteriza por ser una losa monolítica de hormigón que reparte de manera uniforme el peso del edificio sobre la superficie del suelo. Es comúnmente empleada en zonas con riesgo sísmico, donde un cálculo exacto de la losa es fundamental para evitar asentamientos y garantizar la estabilidad estructural.
- Cimientos de columnas: método basado en una serie de columnas independientes que soportan la edificación. Aunque es una técnica tradicional y menos frecuente en la construcción moderna, continúa empleándose en proyectos de menor escala.
- Cimientos perforados y colados: procedimiento utilizado bajo condiciones geológicas complejas, cuando es indispensable alcanzar estratos estables a gran profundidad. Consiste en perforar el terreno y rellenar los huecos con hormigón, asegurando la estabilidad incluso en suelos complicados.
- Cimientos de rejilla: solución híbrida que combina cimientos tipo cinta y columnas para atender cargas variables en diferentes áreas del edificio. Este sistema permite una distribución equilibrada de las cargas, siendo ideal para estructuras con demandas desiguales sobre el terreno.
La selección del sistema de cimiento dependerá de múltiples factores, como el diseño de la construcción, las propiedades del suelo, las condiciones climáticas, la carga aplicada, el presupuesto y otros parámetros críticos tales como la profundidad y la base sobre la que se asienta el cimiento.
Nuestra calculadora en línea para el cálculo de cimientos y suelos, compatible con ordenadores y dispositivos móviles, te permite estimar rápidamente la fundación – ya sea de zapata corrida o de pilotes – introduciendo los parámetros requeridos. Los resultados se pueden descargar en formato .png o PDF, lo que facilita la comparación y el análisis.
Los resultados obtenidos en el formato seleccionado pueden descargarse en tu PC o dispositivo móvil, o enviarse por correo electrónico, permitiendo que un especialista, proyectista o tasador revise y valide la información antes de proceder con la adquisición de los materiales.
En la calculadora se consideran:
- las fundaciones más utilizadas en la construcción;
- los materiales constructivos más reconocidos y sus marcas;
- los consumibles imprescindibles para la ejecución;
- el número de pilotes y su dimensión para cimientos de pilotes, o el ancho para zapata corrida;
- la capacidad portante del suelo y la carga específica para cada tipo de cimiento;
- el volumen de hormigón necesario para fundaciones monolíticas y losas;
- la cantidad y el diámetro de las barras de refuerzo requeridas;
- la profundidad de la cimentación y de la base de la estructura;
Esta herramienta en línea para el cálculo de cimientos y suelos resulta intuitiva y sencilla de utilizar, incluso para quienes no se dedican directamente a la construcción, pero desean obtener una estimación precisa de los costos aproximados de cemento Portland, arena, grava y barras de refuerzo para el encofrado. Aunque se fundamenta en datos estándar, es recomendable consultar con un especialista que ajuste los parámetros a las condiciones reales del terreno.
Cabe destacar que los cálculos se efectúan en centímetros, no en metros. Por ejemplo, una zapata corrida de 0,4 m de ancho y 30 m de longitud se expresará como 40 cm y 3000 cm respectivamente, posibilitando un cálculo más riguroso del volumen de hormigón y de la cantidad de barras de refuerzo requeridas.